Mueren grabando una carrera ilegal. El vídeo ya decimos que puede herir la sensibilidad del espectador. Ahora se graba todo y se dan estas circunstancias, que grabas tu propia muerte. La sociedad actual se deja llevar demasiado por televisiones, películas y demás acciones que creemos son adecuadas y resultan ser demasiado negativas para la salud. Miren el ejemplo de estos chavales.

Arrancones o carreras ilegales

Los arrancones, picadas o piques (drag racing en inglés) es una disciplina de automovilismo y motociclismo en la que dos automóviles o motocicletas compiten en una pista recta (a veces llamada “picódromo”), acelerando desde el reposo para llegar a la meta antes que el rival.

Dado que la línea de llegada está tipicamente a 1/4 ó 1/8 de milla (402 ó 201 metros) de la de partida, un arrancón suele durar menos de veinte segundos, y en algunos casos menos de cinco segundos. Los reflejos del piloto importan tanto como las prestaciones del vehículo.

El principal campeonato profesional de arrancones es la NHRA Championship Drag Racing Series, que se disputa en Estados Unidos desde 1974.

Mueren grabando una carrera ilegal

Es el caso de unos chicos que competían en una carrera de coches y grababan el desarrollo de la misma con su teléfono móvil. Las imágenes comienzan con el rugir de dos coches, trataban de hacer un vídeo sin saber que lo que iban a grabar, pocos minutos después, era su propia muerte.

Sucedió en Periférico Norte, ambos vehículos circulaban a alta velocidad, con enorme peligro, piloto y copiloto se animan e, incluso, piden correr más. Carreras ilegales en el que cualquier despiste, a tales velocidades, puede costar muy caro para sus osados participantes.

De repente las imágenes se cortan, todo está fundido en negro, ello se debe a que el automóvil ha sufrido un accidente mortal. El teléfono móvil no deja de grabar, se pueden escuchar gritos, llantos, cristales, los servicios de emergencias… Era demasiado tarde.

Como consecuencia del accidente fallecieron piloto y copiloto, de 24 y 26 años, la persona que viajaba en el asiento trasero, de 18 años, quedó herido en estado muy grave. Este tipo de imprudencias hay que evitarla, está en juego la propia vida.